Carlos Enrique Zerpa García

Universidad Simón Bolívar

Es posible que exista consenso en que la vieja aspiración de la humanidad de llegar al futuro parece ya haber ocurrido; en efecto, no hay duda alguna, en la era pospandemia del Covid-19, que el mundo imaginado hace ya seis o más décadas, de grandes innovaciones técnico-mecánicas y electrónicas, es algo de lo real de la experiencia cotidiana.

La inteligencia artificial pueden tener riesgos éticos y en los actuales momentos pueden anticiparse, prevenirse o intervenirse mediente la elaboración de estándares éticos para su desarrollo y despliegue.

La solución al desafío de enfrentar el uso y abuso de la inteligencia artificial en el futuro está en la educación en valores y ética que se pueda dar a cada persona en el presente para que se constituya en un sujeto con “personalidad moral”.